Capitulos:
12345678910111213141516171819202122
1 - Salomón entró en alianza con el faraón, rey de Egipto, casándose con su hija, a la cual llevó a la Ciudad de David mientras terminaba de construir su palacio, el templo del Señor y el muro alrededor de Jerusalén.
2 - Como aún no se había construido un templo en honor del Señor, el pueblo seguía ofreciendo sacrificios en los santuarios paganos.
3 - Salomón amaba al Señor y cumplía los decretos de su padre David. Sin embargo, también iba a los santuarios paganos para ofrecer sacrificios y quemar incienso.
4 - Como en Gabaón estaba el santuario pagano más importante, Salomón acostumbraba ir allí para ofrecer sacrificios. Allí ofreció mil holocaustos;
5 - y allí mismo se le apareció el Señor en un sueño, y le dijo:—Pídeme lo que quieras.
6 - Salomón respondió:—Tú trataste con mucho amor a tu siervo David, mi padre, pues se condujo delante de ti con lealtad y justicia, y con un corazón recto. Y, como hoy se puede ver, has reafirmado tu gran amor al concederle que un hijo suyo le suce
7 - »Ahora, Señor mi Dios, me has hecho rey en lugar de mi padre David. No soy más que un muchacho, y apenas sé cómo comportarme.
8 - Sin embargo, aquí me tienes, un siervo tuyo en medio del pueblo que has escogido, un pueblo tan numeroso que es imposible contarlo.
9 - Yo te ruego que le des a tu siervo discernimiento para gobernar a tu pueblo y para distinguir entre el bien y el mal. De lo contrario, ¿quién podrá gobernar a este gran pueblo tuyo?
10 - Al Señor le agradó que Salomón hubiera hecho esa petición,
11 - de modo que le dijo:—Como has pedido esto, y no larga vida ni riquezas para ti, ni has pedido la muerte de tus enemigos sino discernimiento para administrar justicia,
12 - voy a concederte lo que has pedido. Te daré un corazón sabio y prudente, como nadie antes de ti lo ha tenido ni lo tendrá después.
13 - Además, aunque no me lo has pedido, te daré tantas riquezas y esplendor que en toda tu vida ningún rey podrá compararse contigo.
14 - Si andas por mis sendas y obedeces mis decretos y mandamientos, como lo hizo tu padre David, te daré una larga vida.
15 - Cuando Salomón se despertó y se dio cuenta del sueño que había tenido, regresó a Jerusalén. Se presentó ante el arca del pacto del Señor y ofreció holocaustos y sacrificios de comunión. Luego ofreció un banquete para toda su corte.
16 - Tiempo después, dos prostitutas fueron a presentarse ante el rey.
17 - Una de ellas le dijo:—¡Oh, señor mío! esta mujer y yo vivimos en la misma casa. Mientras ella estaba allí conmigo, yo di a luz,
18 - y a los tres días también ella dio a luz. No había en la casa nadie más que nosotras dos.
19 - Pues bien, una noche esta mujer se acostó encima de su hijo, y el niño murió.
20 - Pero ella se levantó a medianoche, mientras yo dormía, y tomando a mi hijo, lo acostó junto a ella y puso a su hijo muerto a mi lado.
21 - Cuando amaneció, me levanté para amamantar a mi hijo, ¡y me di cuenta de que estaba muerto! Pero al clarear el día, lo observé bien y pude ver que no era el hijo que yo había dado a luz.
22 - —¡No es cierto! —exclamó la otra mujer—. ¡El niño que está vivo es el mío, y el muerto es el tuyo!—¡Mientes! —insistió la primera—. El niño muerto es el tuyo, y el que está vivo es el mío.Y se pusieron a discutir delante del rey.
23 - El rey deliberó: “Úna dice: “El niño que está vivo es el mío, y el muerto es el tuyo.” Y la otra dice: “¡No es cierto! El niño muerto es el tuyo, y el que está vivo es el mío.” »
24 - Entonces ordenó:—Traedme una espada.Cuando se la trajeron,
25 - dijo:—Partid en dos al niño que está vivo, y dadle una mitad a ésta y la otra mitad a aquélla.
26 - La verdadera madre, angustiada por su hijo, le dijo al rey:—¡Por favor, señor mío! ¡Dale a ella el niño que está vivo, pero no lo mates!En cambio, la otra exclamó:—¡Ni para mí ni para ti! ¡Que lo partan!
27 - Entonces el rey ordenó:—No lo matéis. Entregadle a la primera el niño que está vivo, pues ella es la madre.
28 - Cuando todos los israelitas se enteraron de la sentencia que el rey había pronunciado, sintieron un gran respeto por él, pues vieron que tenía sabiduría de Dios para administrar justicia.